Los padres y su hijo mayor arrojaron a las menores a un canal en Canadá, junto con la exmujer del hombre, por una cuestión de «honor»
Tres miembros de una familia afgana han sido encontrados culpables de asesinato por denominados «crímenes de honor». En concreto, Mohammad Shafia, de 58 años, su esposa Tooba Mohammad Yaya y el hijo de ambos, han sido condenados por ahogar en Canadá a sus tres hijas y a la primera mujer del padre, tal y como recoge hoy «Daily News».
Según el diario, los cadáveres, escondidos en el coche de la familia,fueron arrojados a un canal cerca de Canadá para hacer que el asesinato pareciera un accidente.
El motivo del asesinato de las tres hermanas, Zainab, de 19 años, Saharde 17 y Geeti de 13, así como de la primera esposa de Mohammad Shafia parece ser, según el juez, haber «traicionado» a la familia por «salir con chicos», «utilizar ropa atrevida» o, en el caso de la esposa de Shafia, «querer divorciarse».
«Es difícil concebir un crímen más despreciable», ha argumentado el Tribunal de Ontario, donde se han juzgado los hechos. La familia acusada considera, no en vano, que la sentencia es injusta: «No somos criminales, no somos asesinos», dijeron durante el juicio.
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