Santo Domingo Este.- Este viernes Santo fue menos trágicos que otros años, pero no dejaron de llegar a su sala de urgencias casos tan raros como el de aquel hombre que se rasuraba el pene con una navaja y, accidentalmente, se cortó el prepucio y estuvo a punto de cortarse el glande.
El hombre fue llevado al hospital mientras se agarraba el pene, que estaba envuelto en un paño empapado de sangre.
Creyó que se había atrofiado para siempre su miembro viril.
Por suerte, para él, la herida solo le afectó el prepucio, que es esa piel que cubre el glande. Su miembro sobrevivió.
En adelante tendrá más cuidado cuando se rasure esa parte de sus cuerpo.
Otro caso curioso, pero no menos penoso y triste, fue el de una jovencita de apenas 16 años que, molesta con su hermano, intentó suicidarse lanzandose al vacío desde un tercer piso.
Su madre lloraba desconsolada ante la tragedia.
La chica no murió, pero sufrió fracturas en diversos huesos.
Su hermano le habría robado unos zapatos tenis para venderlos y con el dinero comprarse algo de droga, según comentó la madre.
También fue trasladado hacia la sala de emergencias un joven con una pierna rota en distintas partes, con varias heridas de arma blanca y un balazo cerca de una rodilla.
Fue víctima de una pandilla, en Boca Chica.
La mayoría de los atendidos padecieron las lesiones por ser afectados en accidentes de tráfico y riñas, muchos de ellos con señales de estar bajo los efectos de drogas narcóticas o del alcohol.
Mientras que, allá, en el hospital de maternidad de Los Mina, fue llevado el cadáver de una mujer embarazada.
Esta se ahorcó por motivos no precisados. No está claro si los médicos pudieron salvar la criatura.
A pesar de estos y otros casos, la situación no fue tan grave como en años anteriores para el viernes Santo.
Al menos esa es la percepción de todos en el hospital Dr. Darío Contreras.
Via: Ciudadoriental.org
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