Aunque pueda parecer que conozcamos todas las especies animales que
habitan en nuestro planeta, la verdad es que cada año se descubren
nuevas especies que hasta ese momento no habían sido catalogadas y, por
tanto, escapaban a los registros de los
biólogos.
De hecho, uno de los entornos en los que más especies nuevas se
descubren y catalogan es el entorno marítimo, es decir, el fondo del mar
y los océanos donde algunas investigaciones nos revelan imágenes de
criaturas sorprendentes que, en algunos casos, parecen sacadas de la
ciencia-ficción o algún videojuego. La
Universidad de Southampton, por medio de un robot, ha estado
recorriendo una zona submarina algo inhóspita, una chimenea volcánica, y en esas extremas condiciones
ha encontrado sorprendentes especies animales capaces de vivir en condiciones extremas.
En
el fondo del océano existen unas chimeneas que son unas fisuras en el
lecho marino de las que brotan aguas termales (a bastante temperatura)
que son ricas en minerales y, a pesar de las extremas condiciones de
esas zonas, han propiciado un ecosistema en el que viven algunas
especies sorprendentes como los
cangrejos yeti, los
pepinos de mar o los caracoles con pies de escama.
Estas
chimeneas, que fueron descubiertas en 1977, están situadas en el borde
de la placa tectónica de la India, concretamente, la frontera con la
placa euroasiática y la placa africana. La particularidad de esta zona
es que, a diferencia de otras chimeneas, no es muy activa
volcánicamente, es decir, no hay erupciones submarinas de magma y, por
tanto, a pesar de las condiciones ambientales, ha sido posible la
proliferación de seres vivos.
Así que el equipo
instaló en las rejillas de ventilación de un robot submarino (el Kiel 6000 del Instituto Leibniz de Ciencias Marinas de Alemania) unas
cámaras fotográficas
con las que detectaron, en las horas de mayor actividad de la chimenea,
algunas especies de caracoles, camarones, mejillones, pepinos de mar y
cangrejos, hallazgos que compararon con los encontrados en otras
chimeneas y crestas vecinas.
Esperábamos algunas similitudes con algunos de los
hallazgos realizados en otras zonas, por ejemplo, con zonas del
Atlántico pero también encontramos algunas especies que no habíamos
visto nunca y que ni siquiera estaban en chimeneas ubicadas en zonas
próximas. […] Uno era un tipo de cangrejo Yeti con patas largas y
peludas […] También encontramos algunos pepinos de mar pero no parecidos
a los que hay en el Atlántico pero sí parecidos a los del Pacífico […]
Tenemos muchos vínculos de unión con distintas partes del mundo, lo cual
es emocionante
Estos hallazgos ayudarán a los
investigadores a comprender mucho mejor el funcionamiento de estas
chimeneas y cómo se ha desarrollado la vida entre expulsión y expulsión
desde las mismas.
Por eso las chimeneas son un gran
lugar para entender cómo las especies se expanden y se concentran en la
profundidad del océano puesto que, en el fondo, se comportan como
pequeñas islas
El problema para los investigadores es
que estas “islas biológicas” pueden correr peligro si se empiezan a
consolidar los planes de perforación de estas fosas para la búsqueda de
minerales (China tiene una licencia para explorar estas chimeneas), algo
que podría dar al traste con especies que, hasta la fecha, no habían
sido jamás vistas.