SANTIAGO (R. Dominicana).- El desempleo de la
población joven dominicana (21.2%) es alarmante, más de 20 de cada 100
jóvenes entre edades de 15 a 24 están sin trabajo. La situación empeora
en el caso de las mujeres, cuya tasa se eleva a 24 mujeres jóvenes
desempleadas por cada 100 del mismo segmento de edad.
Pero donde el desempleo es particularmente crítico es en el segmento
poblacional de las mujeres jóvenes residentes en la zona rural, donde la
tasa alcanza un astronómico 27.9%.
Estos datos, arrojados por la Encuesta de Hogares de Propósitos
Múltiples (ENHOGAR 2011), colocan a República Dominicana con un nivel de
desempleo juvenil por encima del promedio mundial, que en el 2011 era
de 12.6%, y superior a la media de América Latina y el Caribe, situada
en 14.4% de acuerdo con la Organización Mundial del Trabajo (OIT).
También son angustiantes las informaciones referidas a la relación
entre trabajo y educación. Los jóvenes con estudios secundarios
registran una tasa de desempleo de 24.8% en el territorio urbano, en la
zona rural el índice sube varios puntos porcentuales. El resultado de la
encuesta pone entre paréntesis el relato de algunos tecnócratas que
plantean como verdad absoluta que la educación reduce automáticamente el
índice de desempleo.
Al relacionar el desempleo por niveles educativos entre los jóvenes,
ENHOGAR 2011 indica que los trabajadores con estudios de secundaria
presentan los mayores niveles de desempleo, mientras que las menores
tasas corresponden a los que no tienen ningún nivel educativo o son
analfabetos.
Los jóvenes y adolescentes que no trabajan ni estudian son tal vez
uno de los problemas de mayor gravedad en la sociedad dominicana al
tratarse de una población que vive bajo el látigo de la pobreza, en
riesgo de caer en ella o en la delincuencia. De acuerdo con ENHOGAR
2011, los jóvenes que no trabajan ni estudian son casi un cuarto de la
población juvenil dominicana (21.6%).
De cada tres de estos jóvenes dos son adolescentes o mujeres, es
decir un 68.8%, mientras que el 65.2% reside en áreas urbanas, y más de
la mitad, el 54.4%, se encuentra en las regiones Metropolitana y el
Cibao.
Las informaciones contenidas en la encuesta anual, realizada por la
Oficina Nacional de Estadística (ONE), revelan una situación altamente
preocupantes si se considera que la solución al problema de la
delincuencia juvenil se encamina a endurecer las penas establecidas en
el código especial que rige la materia, sin que sean considerados los
estudios interdisciplinarios que plantean respuestas de políticas
públicas enfocadas a atacar las causas del problema que de una manera o
de otra están relacionadas con el alto índice de desempleo.
Casi la mitad de los jóvenes y adolescentes que no trabajan ni
estudian (46%) vive bajo el control del padre o la madre, y un 22% ya
tiene pareja.
Cuando se trata de los jóvenes y adolescentes con estudios
secundarios de estrato medio alto la tasa de desempleo llega a 26%,
mientras que los que tienen estudios secundarios y viven en el medio
urbano registran una tasa de 23.5%.
Un dato relevante de la encuesta es el del desempleo entre hombres y
mujeres en los sectores de mayor crecimiento de la economía, financiero y
telecomunicaciones. En efecto, según ENHOGAR 2011 la tasa de
desocupación laboral entre las mujeres en estos dos sectores es 2.85 y
2.3 veces respectivamente mayor al desempleo de sus pares masculinos.
Alfonso Torres/7dias.com.do